La Reserva Federal de Estados Unidos ha anunciado próximos recortes de tipos, pero no se ha pronunciado aún sobre el momento en el que se producirán y ha mantenido el tipo de interés oficial en un rango de entre el 5,25% y el 5,50% por quinta vez consecutiva. Jerome Powell, presidente de la entidad, también se ha referido al plan de endurecimiento cuantitativo del banco central y ha señalado que la Reserva Federal comenzaría pronto a ralentizar de manera gradual el ritmo de reducción de su balance, aunque no ha dado detalles de cuándo tiene intención de iniciar dicho proceso.

Desde junio de 2022, el banco central ha llevado a cabo una ronda de endurecimiento cuantitativo, para lo que ha ido reduciendo de manera gradual el volumen de su balance al permitir el vencimiento de los valores sin reinvertir los ingresos. Ahora que la inflación se acerca ya al objetivo fijado por la Reserva Federal, el banco central ha señalado su intención de frenar el proceso de endurecimiento cuantitativo, lo que significa que continuará reduciendo su balance, pero a un ritmo más lento.

Según las últimas declaraciones de los gobernadores de la entidad, el escenario más realista apunta a que la entidad comenzará dicho proceso de ralentización ya en junio, siempre que la Reserva Federal considere que hay suficiente liquidez en el mercado. Powell señaló que la ralentización del ritmo de endurecimiento cuantitativo no significa que la Reserva Federal esté cambiando el nivel final fijado como objetivo, sino que dicho objetivo se alcanzará de manera más gradual.

Está por ver cómo afectará todo esto a los mercados, pero la ralentización de la reducción del balance debería disminuir la probabilidad de una crisis de liquidez en los mercados del Tesoro estadounidense y, por extensión, en los activos de riesgo.