Además, nos encontramos en una fase muy incipiente en la adopción de la inteligencia artificial por parte de los usuarios finales. Pensemos, por ejemplo, en los vehículos autónomos, que son, básicamente, coches inteligentes. Waymo, la filial de vehículos autónomos de Alphabet, opera ya en varias ciudades, como Phoenix, San Francisco, Los Ángeles y Atlanta. La compañía cuenta con un sólido historial de seguridad en estas ciudades, pero tiene un gran potencial de crecimiento a medida que se vaya expandiendo a otras ciudades como Miami o Nueva Orleans.
Creo que a lo largo de las próximas décadas las tecnologías de inteligencia artificial van a ir integrándose en la mayoría de los productos de software y hardware, y también que utilizaremos todo tipo de robots en nuestra vida cotidiana. El camino será muy irregular, y aunque es cierto que nos enfrentaremos a fases alternas de euforia y decepción, confío en que los sistemas inteligentes acaben siendo omnipresentes en toda nuestra economía.
Del efectivo a los pagos digitales
La transición desde el efectivo, las monedas y los billetes a la tecnología de pagos digitales lleva ya varias décadas en marcha. PayPal, por ejemplo, introdujo una versión digital de su tecnología de pagos en 1999 y lanzó su aplicación móvil nueve años más tarde.
La pandemia de 2020 aceleró la tendencia hacia los pagos digitales en Estados Unidos. El distanciamiento social y los confinamientos limitaron el comercio presencial, lo que llevó a consumidores y compañías a adoptar rápidamente las opciones de pago a distancia y sin contacto. Más recientemente, según una encuesta realizada por McKinsey, el 90% de los consumidores estadounidenses y europeos afirmaron haber utilizado alguna forma de pago digital en 2024.
Creo que esta tendencia hacia los pagos digitales va a continuar durante la mayor parte de nuestras vidas. En la actualidad, el ecosistema de pagos digitales incluye una amplia gama de productos, desde los monederos digitales que se integran en otros sistemas como Apple Pay y Google Play a plataformas para consumidores y comercios como PayPal, Square y Stripe. Operadores tradicionales como Visa y MasterCard han evolucionado desde redes de tarjetas de crédito a gigantes globales de pagos digitales, que proporcionan la infraestructura necesaria para facilitar transacciones digitales seguras.
Las criptodivisas siguen generando cierta controversia en muchos ámbitos del universo de inversión, pero el fuerte aumento que ha experimentado el valor del bitcoin en los últimos años es un indicio de la creciente aceptación y popularidad entre los inversores. En marzo, el gobierno estadounidense anunció la futura creación de una reserva estratégica de bitcoin, y otros bancos centrales están estudiando o desarrollando sus propias divisas digitales. Llevo varios años analizando las criptodivisas, especialmente el bitcoin, que ha sido la clase de activo que ha obtenido mejores resultados en los últimos cinco, diez y quince años El oro mantiene su valor, porque es escaso. Pero el bitcoin es aún más escaso, ya que su oferta nunca aumenta.
Del tabaco tradicional a alternativas de nicotina de menor riesgo
No todas las tendencias imparables se basan en la innovación digital. Según la Organización Mundial de la Salud, unos 1.300 millones de personas siguen fumando tabaco. Queman las hojas de tabaco e inhalan el humo para consumir nicotina, pero esa nicotina viene acompañada de monóxido de carbono y alquitrán, sustancias que pueden provocar cáncer y otras enfermedades que reducen la esperanza de vida.
Actualmente estamos asistiendo a una transición desde los productos nocivos por inahalación de humo a otras formas menos dañinas de consumir nicotina. Entre ellas se incluyen los productos que calientan el tabaco sin llegar a quemarlo, los dispositivos de vapeo, que permiten inhalar vapor en lugar de humo, y los productos de nicotina en bolsa, como Zyn, que se colocan entre la mejilla y la encía.
Aunque el número de fumadores ha ido disminuyendo en todo el mundo, ha aumentado el número de personas que vapean o consumen productos de nicotina en bolsa. Creo que se trata de una tendencia imparable que se prolongará en el tiempo, de la que podrían beneficiarse las compañías productoras de nicotina electrónica.
Lecciones aprendidas
Cuando pienso en las tendencias imparables a las que he asistido a lo largo de mi trayectoria profesional, lo que he aprendido es que la clave del éxito de la inversión radica en entender la nueva tendencia, saber cómo transformará el panorama competitivo e identificar qué compañías podrían verse favorecidas por ella y cuáles se verán perjudicadas.
En todos los casos, ha habido compañías que han liderado la disrupción, otras que la han sufrido y otras que han sabido adaptarse a ella. Por ejemplo, en el sector minorista, Amazon se convirtió en un gigante del comercio electrónico, la cadena de librerías Borders se declaró en quiebra antes de ser adquirida por Barnes & Noble, y otros minoristas tradicionales, como Target, supieron adaptarse mediante una estrategia multicanal que combina el comercio electrónico con las ventas en tienda física. En el sector de los medios de comunicación, Netflix ha pasado de ser una compañía de alquiler de DVD a domicilio a convertirse en un gigante del streaming, mientras que la cadena de alquiler de películas de vídeo Blockbuster ha desaparecido. En los años posteriores, han surgido nuevas compañías de servicios de streaming, algunas de ellas a partir de redes tradicionales.
No es una tarea fácil, pero la clave para distinguir unas compañías de otras es el análisis fundamental. Hay que entender bien el plan de negocio de la compañía, evaluar si el equipo directivo cuenta con la capacidad necesaria para ejecutarlo y analizar la competencia, sobre todo aquellas empresas con potencial para ganar cuota de mercado. Toda esta información nos ayudará a distinguir entre las empresas que lideran la disrupción y las que la sufren. Tampoco hay que olvidar que a veces podemos pagar un precio excesivo por el crecimiento, por lo que es importante tener siempre en cuenta las valoraciones.