Los inversores preguntan mucho sobre el impacto de la desglobalización. Los riesgos son evidentes: intensificación de las tensiones entre China y Estados Unidos, conflictos en Europa y Oriente Próximo, aumento de las barreras comerciales, rotura de las cadenas de suministro, ralentización de la economía mundial y episodios de volatilidad en los mercados de renta variable.

En este entorno de inestabilidad, ¿no son las compañías multinacionales las más vulnerables?

En opinión de la gestora Jody Jonsson, es justo lo contrario.  En muchos sentidos, las multinacionales están mejor posicionadas para hacer frente a un entorno de incertidumbre y desarrollar soluciones eficaces a las dificultades, entre ellas la aplicación de un enfoque cada vez más «multilocal», que las acerca a los consumidores de todo el mundo.

Jody cita cuatro razones que pueden favorecer el crecimiento de las multinacionales en momentos difíciles.

1. Ciertas certezas en la incertidumbre

El 5 de noviembre es solo el comienzo de un proceso que se prolongará durante varias semanas. Por ejemplo, los gobernadores de cada estado se encargan de la certificación de los resultados electorales. Dicho proceso se inicia a mediados de noviembre y puede llevar hasta cinco semanas.

El llamado Colegio Electoral, compuesto por 538 compromisarios que determinarán el resultado, debe emitir su voto en función del voto popular de cada estado antes del 17 de diciembre. Es necesaria una mayoría simple para ganar la presidencia, es decir, un mínimo de 270 votos electorales. En caso de conflicto o de litigio relacionado con la votación, el recuento de votos o el proceso de certificación, deberá resolverse antes del 16 de diciembre para que los compromisarios puedan hacer su trabajo. Si ningún candidato logra 270 votos electorales, la Cámara de Representantes de Estados Unidos será la encargada de elegir al próximo presidente. El día de la toma de posesión será el 20 de enero.

Emerson, quien ha trabajado en diversas campañas políticas desde la década de 1980, señala que los estadounidenses deben tener paciencia y dejar que el proceso se resuelva por sí solo.

«Tal y como hemos visto en otras elecciones, podría haber mucha incertidumbre en los próximos días, lo que podría reflejarse en un nivel elevado de volatilidad de los mercados», afirma. «Pero el día de la investidura tendremos un presidente, y creo que tendremos una transición pacífica de poder. Aunque es cierto que quizás tardemos más de lo que nos gustaría».

1. Las multinacionales pueden adaptarse al escenario de tensiones comerciales

Hace unos años, la guerra comercial entre China y Estados Unidos apenas comenzaba a acaparar los titulares. Desde entonces ha habido muchas ideas y venidas, con la imposición de elevados aranceles y otras restricciones al comercio. China ha intensificado su relación comercial con Rusia, a pesar de las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea tras la invasión de Ucrania. En la carrera por la supremacía tecnológica, la imposición de restricciones y el aumento de los aranceles han tensado aún más las relaciones entre China y Estados Unidos.

Mientras tanto, las compañías que hacen negocios por todo el mundo están haciendo lo que se les da mejor: encontrar la manera de adaptarse y crecer independientemente de las dificultades crecientes. Algunas compañías internacionales del sector de los semiconductores, como TSMC y ASML, están ampliando sus operaciones por distintas regiones y están utilizando la tecnología para agilizar sus cadenas de suministro.

2. Los equipos directivos experimentados pueden gestionar mejor las dificultades

Si las compañías multinacionales han llegado a dominar la economía mundial y los mercados financieros es por algo. Por lo general, este tipo de empresas están gestionadas por gestores inteligentes, firmes y con experiencia.

La compañía del sector sanitario Novo Nordisk se ha visto afectada por problemas de suministro como consecuencia del enorme éxito que han tenido sus tratamientos para la diabetes y la pérdida de peso, Ozempic y Wegovy. Podríamos pensar que esta dinámica de oferta y demanda es una buena noticia para la compañía. Sin embargo, la capacidad de los equipos directivos para actuar con rapidez, identificar los problemas y gestionar los recursos de manera eficaz es una competencia que puede aplicarse a cualquier desafío al que pueda enfrentarse la empresa, bien se trate de su propio éxito o de fuerzas externas como los cambios normativos, los conflictos geopolíticos o el proteccionismo comercial.

Las multinacionales suelen contar con sólidos equipos directivos y con acceso a recursos suficientes para superar problemas complejos. Una atención excesiva a los problemas a corto plazo puede perjudicar el éxito de la inversión a largo plazo.

3. La relocalización de las cadenas de suministro podría beneficiar a algunas compañías

Muchas compañías internacionales han decidido operar en sus mercados locales en lugar de retirarse de dichos mercados ante las barreras comerciales. Para las multinacionales es cada vez más importante poder producir sus productos en el mismo lugar en el que luego los venden. Para tener éxito en su objetivo, deben ser capaces de actuar con rapidez y de reaccionar de forma eficaz a la competencia local.

Y, lo que es más importante: muchas compañías internacionales están abandonando las cadenas de suministro de un único proveedor. La fiabilidad y la solidez son ya más importantes que el coste y la eficiencia, lo que ha llevado a muchas de ellas a trasladar parte de la fabricación a sus países de origen (la llamada «relocalización») y otra parte a países como la India, Vietnam o México.

La reconfiguración de las cadenas de suministro se debe a múltiples factores, pero las compañías multinacionales suelen estar bien posicionadas para beneficiarse de estas tendencias, especialmente en lo que respecta a la construcción de nuevas infraestructuras.

4. Los «campeones mundiales» crecen en los mercados emergentes

Un enfoque multilocal resulta fundamental para aquellas compañías estadounidenses, europeas y japonesas que desean mantener su relevancia o expandirse hacia mercados emergentes de crecimiento más rápido. Muchos de estos países, como China, la India o Brasil, están creando sus propias multinacionales, así como compañías de menor tamaño orientadas a operar en un único país, y no tienen intención de dejarse alcanzar por las multinacionales tradicionales.

Uno de los riesgos a los que se enfrentan algunas de las grandes multinacionales es el de verse superadas por empresas más pequeñas que están en mayor contacto con los mercados locales. Podría decirse que esta dinámica constituye una amenaza mayor que cualquier otra cuestión de carácter geopolítico o comercial.

Los consumidores de los mercados emergentes buscan marcas en las que puedan confiar, y compañías que conozcan bien el mercado local. Las grandes multinacionales que son capaces de operar y pensar en clave local, actuar con diligencia y lanzar sus productos con rapidez estarán mejor posicionadas para crecer a largo plazo.

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