Con la caída de la inflación y el fin del histórico ciclo de endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal, el contexto para los inversores en renta fija parece mucho más claro. Aun a pesar del fuerte repunte que registraron en 2023, los rendimientos continúan resultando más atractivos que en los últimos diez años.
El objetivo de inflación de la Reserva Federal está cada vez más cerca y los tipos podrían caer con rapidez si el crecimiento mantiene la tendencia de desaceleración. Las perspectivas de inversión en duración parecen favorables, y el posicionamiento en la curva de tipos también ofrece oportunidades. Los instrumentos equivalentes al efectivo pueden resultar menos atractivos cuando la Reserva Federal comience a recortar los tipos de interés, lo que reduciría directamente su potencial de rentabilidad y crearía al mismo tiempo una sólida demanda de bonos que debería impulsar la rentabilidad de la clase de activo.
Los datos de inflación a corto plazo muestran que el objetivo de la Reserva Federal está al alcance de la mano