La sucesión diaria de malas noticias puede hacer que hasta el inversor más curtido comience a desconfiar de sus planes de inversión a largo plazo.
Las malas noticias suelen eclipsar a las buenas. Aunque la economía estadounidense logró evitar la recesión y las perspectivas de inflación mejoraron en 2023, muchos inversores siguen siendo pesimistas en relación con la economía y los mercados.
Con las guerras de Ucrania y Oriente Próximo, las tensiones latentes entre China y Estados Unidos y la próxima campaña presidencial en Estados Unidos, es normal que los inversores estén nerviosos. Sin embargo, hay algunas tendencias positivas en los ámbitos de la tecnología y la sanidad, entre otros, que están transformando la vida de las personas y creando oportunidades para las compañías y los inversores pacientes. A continuación, exponemos cinco razones que nos llevan a confiar en el futuro.
1. La economía estadounidense podría ser más sólida de lo que se piensa
Jared Franz, economista estadounidense
Los inversores se pasaron todo el año 2023 esperando una recesión que nunca llegó a materializarse. En un entorno de inflación elevada y subidas de tipos de interés, el PIB, la producción económica total según el Ministerio de Comercio estadounidense, creció a una tasa anualizada del 3,3% en el cuarto trimestre del año. De hecho, es posible que la economía estadounidense sea más sólida de lo que se piensa.
Por un lado, el consumo está en plena forma. En enero, la economía sumó 353.000 puestos de trabajo y los salarios aumentaron en un 4,5% interanual, un ritmo que, no obstante, podría ralentizarse de aquí en adelante. El aumento continuo del empleo y de las rentas podría continuar impulsando el crecimiento del consumo. La moderación de la inflación también podría favorecer el crecimiento de la renta real, sobre todo entre los trabajadores con rentas más bajas.
Por otro lado, el mercado inmobiliario estadounidense parece estar recuperándose ante la reducción de los tipos hipotecarios, y ya hay indicios que apuntan a un repunte del sector manufacturero, ya que las empresas han comenzado a reponer inventarios. El gobierno federal estadounidense se ha comprometido a asignar 1,4 billones de dólares a proyectos de capital, incluida la construcción de instalaciones manufactureras, ya que las compañías nacionales están tratando de diversificar sus cadenas de suministro.
Por el momento, la Reserva Federal ha tenido éxito en sus esfuerzos para lograr un aterrizaje suave de la economía, reduciendo la inflación y manteniendo al mismo tiempo el crecimiento. La inflación sigue siendo superior al 2%, que es el objetivo fijado por el banco central, y aún no está claro cuándo podrían comenzar los recortes de tipos de interés. Sin embargo, con lo que ha conseguido hasta ahora, es posible que la Reserva Federal haya sentado las bases para un periodo prolongado de expansión económica.