La revolución de la inteligencia artificial ha pasado de ser una tecnología basada en la nube, con raíces en Silicon Valley y otros centros tecnológicos, a convertirse en una experiencia de reindustrialización y transformación económica para todo el Medio Oeste, el suroeste y la costa atlántica de Estados Unidos. La búsqueda de ubicaciones que cuenten con terreno suficiente y que tengan acceso a abundantes recursos energéticos y a mano de obra cualificada ha derivado en unos impresionantes niveles de construcción en Arizona, Texas, Luisiana, Ohio y muchos otros estados.
Pensemos, por ejemplo, en Columbus (Ohio), donde el auge de la inteligencia artificial ha favorecido la construcción de más de 40 centros de datos en una zona de unos 15 kilómetros cuadrados situada a las afueras de New Albany. Las siete magníficas cuentan con centros de datos en New Albany, y la compañía Intel está construyendo una fábrica de semiconductores por valor de 28.000 millones de dólares en el mismo parque empresarial.
«Hace tiempo aprendí que no se puede apreciar realmente qué supone una tasa de crecimiento del 10% si no lo ves con tus propios ojos, así que quise ver sobre el terreno cómo eran esas inversiones de miles de millones de dólares», afirma Dane Mott, analista de contabilidad de Capital Group, que lideró un equipo de economistas y analistas políticos en su visita a Columbus a finales de 2024. «Lo que vimos fue que todo estaba lleno de grúas y de camiones y que había obras por todas partes».
«Me recordó a los viajes que hice a China hace veinte años», señala Mott. «Estas grandes extensiones de antiguas tierras de cultivo y cielos despejados se están transformando ante nuestros ojos», añade.
Estos proyectos que se están desarrollando por todo el país están impulsando la demanda, no solo de semiconductores avanzados y otras tecnologías básicas, sino también de energía, equipos eléctricos, sistemas de refrigeración, terrenos y mano de obra cualificada.
2. La demanda está cambiando, no ralentizándose
En febrero supimos que Microsoft está cancelando algunos de sus proyectos de centros de datos. ¿Podría significar que el desarrollo de la inteligencia artificial está alcanzando su punto máximo?
«Yo diría que la demanda está cambiando. En realidad, la demanda agregada no ha cambiado en toda la cadena de valor industrial», afirma el analista de inversión Nate Burggraf, especializado en compañías industriales estadounidenses que participan en la construcción de centros de datos. «De hecho, continúa superando a la oferta en lo que se refiere a las fuentes de energía, los equipos eléctricos, los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado y la mano de obra».
Microsoft mantiene su intención de invertir 80.000 millones de dólares en centros de datos en 2025, y otros hiperescaladores continúan invirtiendo con fuerza en la tecnología. El gigante de las bases de datos Oracle y el inversor tecnológico japonés Softbank se han unido a OpenAI para construir campus de centros de datos, y Meta ha manifestado su intención de construir un centro de datos de 10.000 millones de dólares y 2,2 gigavatios en el noreste de Luisiana.
Según Burggraf, lo que realmente refleja el anuncio de Microsoft es un cambio de enfoque en lo que se refiere al tipo de inversión en inteligencia artificial. Hay dos clases de cargas de trabajo de inteligencia artificial: los modelos de entrenamiento, que son los que impulsan la tecnología, y los modelos de inferencia, que normalmente requieren unos centros de datos de menor tamaño y carácter más regional con necesidades diferentes de energía y computación.
También hemos conocido el nuevo modelo de DeepSeek, relacionado con cargas de trabajo de entrenamiento de inteligencia artificial que se ha desarrollado a un coste más bajo con chips menos avanzados. Aunque todo ello no ha llevado a los hiperescaladores a reducir su inversión en la tecnología, lo más probable es que la mayor eficiencia de los centros de datos tenga consecuencias en las compañías industriales de toda la cadena de valor.
«Esta dinámica podría frenar el crecimiento de los pedidos y la capacidad de fijación de precios de algunos proveedores de equipos eléctricos y de refrigeración, por ejemplo», añade Burggraf. «Los inversores han de mostrarse selectivos en el futuro».
3. Identificación de los cuellos de botella
¿Cuáles son las principales áreas de inversión en la cadena de suministro de los centros de datos?
El diseño de los centros de datos que vertebran la inteligencia artificial y la economía digital en general no es uniforme. Estos centros pueden tener una superficie de entre 20.000 y 100.000 metros cuadrados y su construcción puede costar miles de millones de dólares, gran parte de los cuales se destina a tecnología, como servidores y una gran cantidad de semiconductores. Deben tener acceso a una gran cantidad de energía, ya que los equipos de inteligencia artificial consumen siete u ocho veces más energía que la que utilizan la nube y otras necesidades de computación.