La renta variable global subió durante el periodo, impulsada por el sólido crecimiento de la economía estadounidense, la disminución de la inflación y los indicios que apuntaban a que los principales bancos centrales podrían haber puesto fin a sus ciclos de subidas de tipos de interés. Los mercados registraron fuertes ganancias, ya que la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo y otras instituciones clave señalaron la posibilidad de que no fueran necesarias nuevas subidas de tipos, en un entorno de aumento moderado de los precios al consumo y reducidos niveles de desempleo.
Las compañías tecnológicas fueron las que lideraron el repunte de los mercados, con una subida de casi el 18%. Diez de los once sectores del índice MSCI All Country World Index (ACWI) registraron ganancias durante el periodo. El sector inmobiliario también registró una sólida recuperación, tras haberse visto muy afectado por las subidas de tipos de interés el año pasado. El sector de consumo básico subió durante el periodo, aunque se vio superado por el mercado, y el de la energía bajó ligeramente ante la reducción de los precios del petróleo.
Los mercados de renta fija subieron de manera generalizada durante el periodo, ya que los inversores acogieron con entusiasmo la decisión de los bancos centrales de poner fin a sus agresivas campañas de subidas de tipos. Ante la tendencia a la baja de la inflación, los inversores y los economistas comenzaron a anticipar recortes de tipos a mediados de 2024, lo que impulsó aún más el repunte de casi todos los segmentos del mercado de renta fija.