1. Normalización del contexto de tipos de interés
El Banco Central Europeo (BCE) impuso una política de tipos de interés negativos a los bancos de la región durante ocho años. Esta política cambió en julio de 2022, lo que ha impulsado los ingresos netos por intereses de las entidades. Los tipos subieron al 4% antes de que el BCE comenzara este año a flexibilizar su política monetaria. Sin embargo, creo que el actual ciclo de recortes de tipos se acerca ya a su fin. Los tipos se sitúan actualmente en el 2%. La pendiente de la curva de tipos ha aumentado, lo que favorece a los bancos, y las expectativas de tipos se han estabilizado. Como he dicho, creo que la inflación va a continuar, y, normalmente, los bancos centrales mantienen los tipos de interés en niveles elevados para frenar la inflación.
2. Alivio de las cargas normativas
Tras la crisis de deuda soberana, los bancos acumularon importantes reservas de capital, pero los reguladores ya han rebajado algunas de las exigencias de reservas. Uno de los resultados ha sido el aumento de los repartos de dividendos. Por ejemplo, el banco italiano UniCredit incrementó su dividendo anual a 2,40 dólares por acción en 2024, frente a los 12 centavos de 2020. Asimismo, el dividendo anualizado de la entidad española BBVA es de 0,74 dólares, lo que representa una subida del 24,4% con respecto al año anterior.
3. Recuperación del crecimiento de los préstamos
Estamos comenzando a ver indicios de crecimiento de los préstamos, algo realmente inaudito desde la crisis de la deuda soberana europea de 2010, que provocó una serie de rescates financieros para varios países. En mi opinión, a medida que el gobierno alemán vaya poniendo en marcha las medidas de estímulo de cara a 2026, el crecimiento de los préstamos podría acelerarse en toda Europa, especialmente en Alemania. Por otra parte, no creo que la morosidad vaya a ser un problema.
4. Riesgos arancelarios reducidos
Frente a lo que ocurre en el sector automovilístico, muchos bancos europeos están orientados al mercado nacional y realizan sus operaciones principalmente en los correspondientes países. No comercian con bienes físicos de un país a otro.
5. Valoraciones razonables
A pesar de la subida registrada, las valoraciones de los bancos europeos siguen siendo razonables, teniendo en cuenta que se espera una reaceleración del crecimiento económico en toda la región. La previsión de crecimiento de los beneficios para 2025 y 2026 también ha aumentado.
Por otra parte, las valoraciones tampoco parecen excesivas en lo que se refiere a los ratios precio-valor contable y precio-beneficios en comparación con las entidades estadounidenses. Por ejemplo, el 9 de septiembre, Deutsche Bank cotizaba a 0,9 veces su valor contable y Banco Santander a 1,2 veces, frente a 2,4 veces en el caso de J.P. Morgan y 1,4 en el de Bank of America.
La importancia de una cartera diversificada a escala mundial
La fuerte tendencia alcista de los bancos europeos nos sirve para recordar la importancia de diversificar las carteras de inversión a escala mundial y de mantener una perspectiva a largo plazo. La mayor diversificación que continúa experimentando el mercado de renta variable podría favorecer que hasta los sectores menos esperados generaran valor.