En la necesidad se conoce la amistad
«Probablemente, México ha sido el país que más se ha beneficiado de la tendencia conocida como friendshoring, o relocalización en países amigos», señala el analista de Capital Group Jeff Garcia, especializado en América Latina.
Se trata de una decisión política deliberada para fomentar el comercio con países vecinos y aliados en un momento en el que las tensiones geopolíticas están aumentando en todo el mundo, afirma Garcia. No es un concepto nuevo, pero se aceleró con la pandemia de COVID-19 cuando se rompieron las cadenas de suministro tradicionales y las compañías se vieron obligadas a buscar alternativas. En los últimos años, la reconfiguración de las cadenas de suministro ha favorecido enormemente a países como la India, Vietnam, Tailandia, Indonesia y, sobre todo, México, dada su proximidad con la mayor economía del mundo.
«México está en un momento decisivo», añade Garcia. «China ha sido el principal socio comercial de Estados Unidos durante diez años, y antes de China lo fue Canadá. Así que se trata de un cambio importante. Hay un dicho en México que dice: “Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, lo que viene a significar que a México le conviene tener una buena relación con la mayor economía del mundo, y viceversa».
En opinión de Garcia, la situación de México podría ir mejorando en los próximos años, dadas las ventajas que ofrece el país a las compañías que quieren introducirse en el mercado estadounidense, como una mano de obra cualificada a un coste atractivo, unas sólidas infraestructuras en el norte y un acceso fácil y relativamente barato al petróleo y el gas natural estadounidenses.
De hecho, no mucho después de que Tesla anunciara su decisión de construir una nueva fábrica de vehículos eléctricos en México, uno de sus principales competidores, la compañía china BYD, señaló que tenía previsto seguir su ejemplo y apuntó a la misma zona industrial de Nuevo León. El norte de México se ha especializado desde hace tiempo en el montaje de automóviles. Ford, General Motors, BMW, Daimler, Toyota y Honda tienen fábricas allí. Según la Asociación Mexicana de Fabricantes de Automóviles, más del 75% de los coches que se montan en México se exportan después a Estados Unidos.